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Escrito por: Dr. David Vollmer, PhD, Chief Scientific Officer
En los últimos años, el péptido tipo 1 similar al glucagón o por sus siglas en inglés GLP-1 (glucagón-like peptide-1) ha capturado la atención de los consumidores interesados en la salud, primordialmente debido al impresionante beneficio que tiene para perder peso. Si bien este aumento en la conciencia pública es relativamente reciente, la investigación sobre el GLP-1 se remonta a finales de la década de los 70, cuando los científicos comenzaron a explorar péptidos que podrían ayudar a regular los niveles de glucosa en la sangre. Estos estudios innovadores condujeron al desarrollo de tratamientos para la diabetes tipo 2 aprobados por la FDA en el año 2005. Sin embargo, no fue sino hasta más tarde que los ensayos clínicos revelaron un sorprendente beneficio de las medicaciones con GLP-1: los pacientes con diabetes experimentaban una drástica pérdida de peso.
En esencia, la hormona GLP-1 es un péptido que se produce en los intestinos, mayormente como respuesta al consumo de alimentos, y juega un rol fundamental en la regulación del azúcar en la sangre, del apetito y del metabolismo. Esta hormona tiene efectos fisiológicos diversos, incluyendo:
En años recientes, se ha despertado el interés de los investigadores sobre la relación que existe entre la hormona GLP-1 y el sistema inmunológico. Los receptores de GLP-1 se encuentran en varias células inmunológicas, incluyendo los macrófagos, las células dendríticas y las células T. Estos receptores permiten que el GLP-1 interactúe con los nutrientes, las proteínas e incluso con los medicamentos, influenciando el comportamiento de las células inmunológicas.
La activación de los receptores de GLP-1 en estas células inmunológicas desencadena respuestas antinflamatorias que pueden jugar un papel significativo en el control de enfermedades crónicas, incluyendo la diabetes, afecciones cardiovasculares y desórdenes autoinmunes. El respaldo que ofrece la hormona GLP-1 al sistema inmunológico puede ir más allá de la regulación del azúcar en la sangre y contribuir a mejorar la salud general y el control de enfermedades.
La función de la hormona GLP-1 puede recibir apoyo en dos áreas: la activación de sus receptores y la reducción del apetito. La reducción del apetito influye en la pérdida de peso, sin embargo, puede tener consecuencias no deseadas, como la pérdida de masa muscular. Cuando el apetito de una persona disminuye, es posible que no consuma suficientes alimentos ricos en nutrientes y pierda masa muscular junto con la grasa.
Una forma en la que se puede canalizar esta situación es con productos naturales que estimulen los receptores de la hormona GLP-1 y ayuden a preservar el músculo. Se ha comprobado que ingredientes como la glutamina y los aislados de proteína de suero de leche estimulan la producción de GLP-1. Estos aislados de proteína también ayudan a contrarrestar la pérdida de masa muscular ya que incrementan la síntesis de la proteína muscular cuando se pierde peso. Por ejemplo, la proteína en polvo Pro-TF® de 4Life ha demostrado en estudios preclínicos incrementar la sensación de llenura y simultáneamente respaldar la salud muscular.*
También los nutrientes como las multivitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales, prebióticos y fibra soluble pueden respaldar la nutrición general durante la pérdida de peso, garantizando que el cuerpo reciba los nutrientes esenciales que necesita cuando hay un déficit calórico.
La hormona GLP-1 no solo contribuye a perder peso y a regular el azúcar en la sangre, también juega un papel significativo respaldando al sistema inmunológico y la salud general. Si entendemos cómo funciona la hormona GLP-1, podemos maximizar sus beneficios tanto para el control del peso como para la función inmunológica.
Los Paquetes Inmunológicos GLP-1 de 4Life ofrecen un amplio respaldo para la activación de la hormona GLP-1, asegurando que podamos alcanzar nuestras metas de salud sin comprometer la masa muscular o la nutrición de nuestro cuerpo.
Sin importar si el objetivo es perder peso, regular el nivel de azúcar en la sangre o respaldar el funcionamiento del sistema inmunológico, la hormona GLP-1 puede ser la clave para tener una vida más saludable y equilibrada.*
Fuentes (en inglés)
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