5 formas de dar respaldo a tus hormonas de manera natural

5 formas de dar respaldo a tus hormonas de manera natural
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Mientras tú casi caías dormido en la clase de bioquímica, tu maestro explicaba la manera en que los mensajeros químicos se usan para llevar información e instrucciones a lo largo de tu cuerpo. Sin duda, cualquier conversación que involucre mensajeros químicos y lenguaje técnico puede volverse aburrida rápidamente, pero si hubieras sabido que la conversación iba a transformarse en una discusión sobre temas más interesantes, como por ejemplo el estado de ánimo, la digestión y el crecimiento, es muy probable que tu curioso cerebro se hubiera convencido de mantenerse despierto.

Aquí es donde la conversación se pone interesante: de forma similar a cómo usas el lenguaje para expresar tus ideas a las personas que te rodean, tus células usan mensajeros químicos para transmitir información a otras células de tu cuerpo. Esta es la forma en que tu cuerpo coordina sus múltiples funciones.

Los dos sistemas responsables de la comunicación celular son el sistema nervioso y el sistema endocrino (hormonal). En conjunto, estos dos sistemas interpretan toda la información sensorial y se esfuerzan al máximo para coordinar una respuesta que mantenga a tu cuerpo en equilibrio.

En el sistema nervioso, las neuronas secretan mensajeros químicos denominados neurotransmisores que transmiten mensajes entre las neuronas o desde las neuronas hacia los músculos. En el sistema endocrino, las glándulas secretan mensajeros químicos en la sangre denominados hormonas, los cuales actúan en las células distribuidas por todo tu cuerpo.

El sistema neuroendocrino

El hipotálamo* es una pequeña región de tu cerebro que actúa como una glándula y vincula a los sistemas nervioso y endocrino; además, transmite mensajes a la glándula pituitaria (localizada justo debajo del hipotálamo), la misma que a su vez, libera hormonas en el torrente sanguíneo. Estas hormonas luego conducen las señales hacia las glándulas que se encuentran a lo largo de todo tu cuerpo. El hipotálamo y la pituitaria son consideradas como las glándulas maestras ya que regulan la actividad de todas las otras glándulas endocrinas, tales como:

  • La tiroides – Se localiza en la parte anterior de tu cuello y desempeña una función en el metabolismo.
  • Las glándulas paratiroides – Se localizan en la parte anterior del cuello y ayudan a mantener el control del nivel de calcio en tu sangre y tus huesos.
  • Las glándulas adrenales – Se localiza en la parte superior de cada riñón y regulan funciones tales como el ritmo cardíaco, la presión arterial y la respuesta ante el estrés.
  • La glándula pineal – Se localiza en el centro de tu cerebro y regula los ciclos de sueño y vigilia.
  • El páncreas – Se localiza cerca de tu estómago y ayuda a controlar el nivel de azúcar en la sangre.
  • Las glándulas reproductivas (ovarios y testículos) – Se localizan cerca de tus órganos reproductivos y secretan hormonas relacionadas con el desarrollo físico, la fuerza muscular, la densidad ósea y la fertilidad.

*El hipotálamo también regula varias funciones adicionales, incluyendo el ciclo de sueño y vigilia, la temperatura corporal y el apetito.

El sistema neuroendocrino se autorregula mediante circuitos de retroalimentación. El hipotálamo actúa como un termostato, excepto que en lugar de medir la temperatura del aire, mide los niveles de hormonas circulantes así como una variedad de otras señales en tu entorno interno y externo (Ej., temperatura corporal, apetito y presión arterial). Cuando detecta niveles elevados de hormonas en cierto órgano, envía un mensaje a la pituitaria para que deje de secretar ciertas hormonas; esta disminución causa que el órgano en cuestión deje de producir sus hormonas.

El proceso de ajuste constante en los niveles hormonales ayuda a mantener un estado de equilibrio dentro de tu cuerpo y es esencial para una función corporal óptima. La alteración de cualquier sistema se traduce en una comunicación menos eficiente entre las células y los posibles desequilibrios hormonales, lo cual puede tener efectos negativos generalizados.

Hormonas saludables y felices

Las hormonas que segrega el sistema endocrino afectan a casi todas las células, los órganos y sus funciones correspondientes. Estas hormonas tienen las siguientes funciones:

  • Regulan el estado de ánimo.
  • Participan en el crecimiento y el desarrollo.
  • Les indican a los tejidos cómo funcionar.
  • Llevan el control del metabolismo.
  • Controlan las funciones sexuales y reproductivas.

Dado que las hormonas están estrechamente relacionadas con casi todos los procesos corporales, es importante que sus niveles se mantengan en equilibrio. Aquí tienes cinco estrategias para respaldar de forma natural tus niveles hormonales:

Mantén una dieta saludable

Las opciones de comidas integrales como, por ejemplo, las verduras de hoja verde, los vegetales, las frutas, los granos integrales, los frutos secos, el pescado y las proteínas de origen vegetal pueden ayudarte a que tu cuerpo funcione de manera óptima. Limita el consumo de comidas procesadas y trata de elegir opciones saludables a la hora de comer fuera de casa.

Limita el consumo de azúcar, alcohol y el exceso de cafeína

El consumo excesivo de estas sustancias puede interrumpir la función normal del sistema endocrino, en especial la función de la glándula adrenal.

Descansa lo suficiente

Dormir lo suficiente es esencial cuando se trata de mantener el equilibrio adecuado de las hormonas. Los expertos recomiendan una noche de sueño profundo durante 7 u 8 horas diariamente para obtener los máximos beneficios para la salud.

Haz ejercicio—que sea el adecuado para TI

Para algunas personas que experimentan altos niveles de estrés, el ejercicio de alta intensidad simplemente no es lo adecuado ya que puede elevar los niveles de cortisol en ciertas personas. Si te encuentras en esta categoría, intenta hacer algo más relajante, como practicar yoga o caminar. Por otra parte, hay otro grupo de personas que se tranquilizan cuando realizan actividades como correr, kickboxing u otros ejercicios de alta intensidad. Presta atención a la manera en que te sientes después de tu rutina de ejercicios y ajústala de ser necesario.

¡Sal a tomar el sol!

La vitamina D es buena para tu sistema endocrino, especialmente para tus hormonas tiroideas. La mejor manera de hacer que tu cuerpo sintetice esta importante vitamina es saliendo a tomar el sol de 10 a 30 minutos varias veces a la semana. El tiempo que permanezcas expuesto al sol dependerá de lo sensible que sea tu piel a los rayos del sol. Ten cuidado de no pasar mucho tiempo afuera sin proteger tu piel, ya que la exposición al sol por largo tiempo puede ser nociva.